La crianza de Alpacas se remonta a la época incaica y ya desde entonces los ingresos de los criadores dependían de los animales y de su fibra, por lo que desde tiempos precolombinos cuidan de sus rebaños de Alpacas con especial atención y respeto.

Por ello, nos centramos en los siguientes aspectos que asegurarán el bienestar de las Alpacas y la sostenibilidad de su cadena de valor:

1Fomentar el libre desenvolvimiento y comodidad relacionadas a la crianza de Alpacas. Promovemos una crianza de Alpacas extensiva en vez de intensiva para que tenga el área suficiente para moverse libremente. Promovemos el uso de corrales donde no hay refugios naturales disponibles, para proporcionarles a las Alpacas áreas seguras contra los depredadores y confortables para el descanso durante la noche. También promovemos el uso de refugios o cobertizos para hacer frente a las condiciones climáticas adversas, como las heladas o la nieve.

La crianza de Alpacas se remonta a la época incaica y ya desde entonces los ingresos de los criadores dependían de los animales y de su fibra, por lo que desde tiempos precolombinos cuidan de sus rebaños de Alpacas con especial atención y respeto.

Por ello, nos centramos en los siguientes aspectos que asegurarán el bienestar de las Alpacas y la sostenibilidad de su cadena de valor:

2Tener acceso a pastos y al agua. Recomendamos que las zonas de crianza de las Alpacas deben tener acceso a pastos naturales y a fuentes de agua. Estas zonas de la sierra peruana se conocen como bofedales, los cuales tienen pastos y agua fresca durante todo el año.

La crianza de Alpacas se remonta a la época incaica y ya desde entonces los ingresos de los criadores dependían de los animales y de su fibra, por lo que desde tiempos precolombinos cuidan de sus rebaños de Alpacas con especial atención y respeto.

Por ello, nos centramos en los siguientes aspectos que asegurarán el bienestar de las Alpacas y la sostenibilidad de su cadena de valor:

3Promover la buena salud de las Alpacas. Promovemos el control de la salud de las Alpacas, lo que incluye el monitoreo de los animales para prevenir enfermedades, el uso de vacunas, y el tratamiento de las Alpacas enfermas. Esto nos permite prevenir, afrontar y controlar cualquier enfermedad a la que se puedan presentar.

La crianza de Alpacas se remonta a la época incaica y ya desde entonces los ingresos de los criadores dependían de los animales y de su fibra, por lo que desde tiempos precolombinos cuidan de sus rebaños de Alpacas con especial atención y respeto.

Por ello, nos centramos en los siguientes aspectos que asegurarán el bienestar de las Alpacas y la sostenibilidad de su cadena de valor:

4Practicar una esquila cuidadosa. Estamos promoviendo las Prácticas de Esquila, conjunto de técnicas que aseguran el bienestar del animal y del equipo de esquila. La Esquila se diferencia de otras técnicas de esquila por el uso de una camilla con un colchón sobre el cual ponemos a la Alpaca, en lugar de ponerla en el suelo o sobre cualquier superficie dura. Luego le atamos cuidadosamente las patas para evitar accidentes que lesionen al animal o al esquilador. Acto seguido, procedemos esquilarla con esquiladoras mecánicas sobre la camilla, y gracias a la altura de esta, el esquilador no está en posición encorvada (lo que probablemente causaría dolor de cintura y otras lesiones a los esquiladores) Finalmente la camilla también permite un proceso de esquila más rápido y seguro.